En Fr

Brad Pitt conoce la obra de Frutos María

Brad Pitt conoce la obra de Frutos María

Brad Pitt conoce la obra de Frutos María

Compagina su labor como empresario del sector inmobiliario con su pasión por el arte. Cuando se le pregunta si se considera escultor contemporáneo o artista plástico, Frutos María lo tiene claro: «Artista total».

- ¿Cómo surge el proyecto de la escultura «Armonía vertical»?

A raíz de mi última exposición en Alicante el año pasado, se interesó por mi trabajo un importante cargo institucional de un emirato árabe. Tiene en mente el proyecto de la instalación de una escultura de grandes dimensiones en su ciudad, por lo que empecé a trabajar en ello, se lo envié y en estos momentos está estudiando diferentes ubicaciones con el objetivo de convertirlo en un lugar de referencia. Si se lleva a cabo sería una de las piezas más importantes a nivel mundial, con una altura de cuarenta y tres metros y medio.

- ¿Qué supondría para su carrera artística?

Un punto de inflexión total, hasta ahora nunca he tenido interés ni de vender ni de exponer el trabajo de estos cuarenta años.

- ¿Cuáles fueron sus inicios?

Comencé a estudiar Maestría Industrial con trece años y descubrí que dominaba el manejo de las máquinas y la transformación de materiales como el hierro o el acero. En 1974 ya hacía mis primeras piezas.

- ¿Posee una metodología de trabajo?

Primero diseño los trabajos y luego los llevo a la práctica cortando los materiales, aunque puedo variarlo si no me convence. El dibujo en papel suele distar mucho de la realidad. Posteriormente sueldo los materiales, los repaso y aplico ácidos de oxidación y pátinas de acabado. El proceso de creación es total, el arte hay que palparlo con el alma.

- ¿Cómo compagina su faceta empresarial con el arte?

Soy empresario del mundo inmobiliario y especialmente, durante estos últimos años tan duros, el arte me ha “pagado”. Me ha servido para relajarme, pero todavía no sé si he perdido el tiempo o he ganado en salud.

- ¿Por qué hasta ahora ha sido tan reacio a exponer?

Ni siquiera personas muy cercanas sabían que llevaba décadas dedicándome a la escultura. Nunca pensé en ser famoso ni en vivir de ello.

- Pero su trabajo ha recibido importantes críticas desde diferentes ámbitos.

Es así, incluso cuando conocí a Brad Pitt en el Museo de Chillida-Leku y comencé a enviarle muestras de mi trabajo, me animó inmediatamente a exponer en Estados Unidos. Y él es un apasionado de la arquitectura y el arte.

- ¿Quiénes han influido en su trabajo?

Chillida y sobre todo Oteiza, todavía mucho más innovador. Y por supuesto el arquitecto Juan Guardiola Gaya.

- ¿Cuál es su relación con Guardiola?

Conocía sus edificios por dedicarme al negocio inmobiliario. Es el autor del Plan Parcial de Playa San Juan y de edificios como Vistamar, La Chicharra, las Brisas o los Coblanca de Benidorm. Admiraba sus acabados y su sensibilidad y cuando nos presentaron nos hicimos muy amigos. Fue una de las primeras personas que me animó y me aconsejó para seguir dedicándome a la escultura. Los últimos años de su vida estuvimos muy unidos.

- ¿Qué opinión le merece Alicante, escultóricamente hablando?

La escultura es parte de la cultura de una ciudad y hay que dar la posibilidad a los artistas de aquí a que se expresen. Me interesa el trabajo de Eduardo Lastres, creo que «La puerta del milenio» es una obra espectacular, al igual que otras como la ubicada en el edificio de Ecisa en la avenida Costa Blanca o sus piezas de Cuenca.

- Quien se dé un paseo por su taller descubrirá piezas y materiales de todos los estilos, desde tuberías viejas a placas de acero.

Y es que procuro dotarlas de una nueva vida. Para mi es más interesante el material reciclado que el comprado nuevo. El carácter que les proporciona el paso de los años les hace singulares. Me quedo antes con un trozo de madera recién sacado del mar y comido por el agua y la sal que con uno intacto. Pasan a formar parte del artista y le ayudan a crear la obra. A lo que no se le da importancia, lo que se tira a la basura, es lo que me facilita la obra.

- Aboga por la experimentación y presume de autodidacta.

Efectivamente, experimento con todo tipo de materiales y técnicas. Respecto a la formación académica artística, tengo muy buenos amigos licenciados en Bellas Artes o catedráticos que son realmente patosos a la hora de llevar su trabajo a la práctica.

- Y los sábados, al taller.

El viernes por la noche me quito el traje de empresario y me olvido hasta el lunes. El sábado comienzo a trabajar a las ocho de la mañana y acabo siempre de madrugada. Es precisamente a última hora cuando me surgen las mejores ideas para las nuevas piezas. Es un sábado de muchísimo sacrificio y de más de catorce horas trabajando muy duro. Igual que han sido todos estos años de esfuerzo y constancia.

Alicante, ida y vuelta

Nació en un pequeño pueblo de Burgos en 1959 y llegó a Alicante en 1986. Aquí reside y trabaja desde entonces, junto a su mujer y sus tres hijos. Pero cada vez lo tiene más claro: su futuro inmediato pasa por comenzar a vivir temporadas en el extranjero, con Alicante, eso sí, siempre como puerto de regreso.

Fuente: ABC Ir a la web
¡Comparte esta exposición!